PAVÉ DE CHOCOLATE BLANCO Y NEGRO: Una Delicia Tradicional
Introducción al Pavé de Chocolate Blanco y Negro
El pavé es un postre clásico de la repostería brasileña, que se ha convertido en un favorito en muchos hogares latinoamericanos. La palabra “pavé” proviene del francés y significa “pavimento”, refiriéndose a las capas que componen este delicioso postre. En esta versión de Pavé de Chocolate Blanco y Negro, combinamos la dulzura y suavidad del chocolate blanco con la intensidad y el sabor profundo del chocolate negro, creando una experiencia gustativa inigualable. Es perfecto para cualquier ocasión, ya sea una reunión familiar, una celebración especial o simplemente para darse un gusto. ¡Prepárate para sorprender a todos con esta delicia tradicional!
Ingredientes del Pavé de Chocolate Blanco y Negro
Galletas tipo María (200 g): La base crocante del pavé que agrega textura y estructura al postre.
Leche (250 ml): Utilizada para remojar las galletas, aportando suavidad y un toque extra de cremosidad.
Chocolate negro (200 g): Aporta un sabor intenso y rico que contrasta perfectamente con el chocolate blanco.
Chocolate blanco (200 g): Su dulzura equilibra la intensidad del chocolate negro, creando un postre armonioso.
Crema de leche (400 ml): Añade una textura suave y cremosa a las capas de chocolate, haciendo que cada bocado sea un placer.
Azúcar (100 g): Endulza la crema y realza los sabores de los chocolates.
Mantequilla (50 g): Se utiliza en la preparación de la crema de chocolate para darle una textura más rica.
Extracto de vainilla (1 cucharadita): Añade un toque de aroma y sabor que complementa los chocolates.
Modo de Preparación del Pavé de Chocolate Blanco y Negro
- Preparar las galletas: En un recipiente amplio, calienta la leche. Remoja rápidamente las galletas tipo María en la leche tibia y colócalas en una fuente rectangular formando una capa uniforme.
- Preparar la crema de chocolate negro: En una cacerola, derrite el chocolate negro junto con 200 ml de crema de leche y 50 g de azúcar a fuego lento, removiendo constantemente. Una vez que la mezcla esté homogénea, añade 25 g de mantequilla y la mitad del extracto de vainilla. Retira del fuego y deja enfriar ligeramente.
- Montar la primera capa de chocolate negro: Vierte la crema de chocolate negro sobre las galletas, distribuyéndola de manera uniforme.
- Preparar la crema de chocolate blanco: Repite el proceso con el chocolate blanco: derrite el chocolate blanco con 200 ml de crema de leche y 50 g de azúcar, removiendo hasta obtener una mezcla suave. Añade 25 g de mantequilla y el resto del extracto de vainilla.
- Montar la segunda capa de chocolate blanco: Vierte la crema de chocolate blanco sobre la capa de chocolate negro, alisando la superficie con una espátula.
- Refrigerar: Cubre la fuente con papel film y refrigera durante al menos 4 horas, o hasta que el pavé esté bien firme.
- Decorar y servir: Antes de servir, decora el pavé con virutas de chocolate blanco y negro o con frutos secos. Corta en porciones individuales y disfruta.
Dicas para Pavé de Chocolate Blanco y Negro
Variedad de galletas: Si no tienes galletas tipo María, puedes usar galletas de vainilla o de chocolate para variar el sabor y la textura.
Enfriar adecuadamente: Para que las capas se mantengan firmes y definidas, asegúrate de que el pavé esté bien refrigerado antes de cortarlo.
Añade licor: Para un toque más adulto, puedes añadir un poco de licor de café o de naranja a la mezcla de chocolate.
Variaciones del Pavé de Chocolate Blanco y Negro
Pavé con frutas: Añade una capa de frutas como fresas, frambuesas o plátanos entre las capas de chocolate para un toque fresco y afrutado.
Pavé de chocolate y café: Sustituye parte del chocolate negro por chocolate con sabor a café o añade un poco de café instantáneo a la mezcla de chocolate negro.
Versión light: Usa crema de leche light y reduce la cantidad de azúcar para hacer una versión más ligera del pavé.
Información Nutricional del Pavé de Chocolate Blanco y Negro
Este pavé es una delicia rica en calorías debido a los chocolates y la crema de leche. Sin embargo, también aporta algunos beneficios gracias a los antioxidantes presentes en el chocolate negro, que son buenos para el corazón. El chocolate blanco, aunque menos nutritivo que el negro, ofrece una fuente rápida de energía. Este postre es ideal para disfrutar con moderación en ocasiones especiales.