Albóndigas con Salsa de Tomate: Un Clásico Reconfortante
Modo de Preparación de Albóndigas con Salsa de Tomate
- Preparar la mezcla de las albóndigas: En un bol grande, mezcla la carne molida con el huevo, el ajo, la cebolla, el pan rallado, el orégano, la sal y la pimienta. Asegúrate de combinar bien todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
- Formar las albóndigas: Con las manos ligeramente húmedas, forma pequeñas bolas de la mezcla de carne, del tamaño de una nuez. Colócalas en una bandeja y refrigéralas durante 15 minutos para que mantengan mejor su forma al cocinarlas.
- Cocinar las albóndigas: Calienta un poco de aceite en una sartén grande a fuego medio. Cocina las albóndigas en tandas, dorándolas por todos los lados durante unos 5-7 minutos. No es necesario que se cocinen completamente en esta etapa, ya que terminarán de cocinarse en la salsa.
- Preparar la salsa de tomate: En la misma sartén, añade más aceite si es necesario y saltea la cebolla picada a fuego medio hasta que esté suave y translúcida. Agrega el ajo y cocina por un minuto más.
- Incorporar las albóndigas a la salsa: Vierte la salsa de tomate en la sartén junto con la hoja de laurel. Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego y coloca las albóndigas doradas en la salsa. Cocina a fuego lento durante 20-25 minutos, o hasta que las albóndigas estén bien cocidas y la salsa haya espesado.
- Servir y disfrutar: Retira la hoja de laurel y ajusta el condimento de la salsa si es necesario. Sirve las albóndigas con un poco de salsa por encima, acompañadas de pasta, arroz, o pan crujiente.
Dicas para Albóndigas con Salsa de Tomate
Usa una mezcla de carnes: Para un sabor más profundo y jugoso, prueba usar una mezcla de carne de res y cerdo. El cerdo añade un toque de dulzura y grasa que hace que las albóndigas sean más tiernas.
No mezcles demasiado: Cuando combines los ingredientes para las albóndigas, evita mezclar en exceso, ya que esto puede hacer que la carne se vuelva dura. Mezcla lo suficiente para que los ingredientes estén incorporados.
Deja reposar la mezcla: Después de formar las albóndigas, déjalas reposar en el refrigerador por unos 15 minutos. Esto ayuda a que mantengan su forma durante la cocción y evita que se desmoronen.
Variaciones de Albóndigas con Salsa de Tomate
Albóndigas italianas: Añade queso parmesano rallado y perejil fresco a la mezcla de carne, y usa una salsa marinara rica en hierbas para darle un giro italiano a esta receta clásica.
Albóndigas en salsa de vino: Sustituye parte de la salsa de tomate por vino tinto y agrega champiñones salteados a la mezcla. Esto crea una salsa más profunda y rica, perfecta para una cena especial.
Albóndigas picantes: Añade un toque de picante a las albóndigas con un poco de pimiento rojo triturado en la mezcla de carne, y usa una salsa de tomate con un toque de chipotle o jalapeño.
Información Nutricional de las Albóndigas con Salsa de Tomate
- Calorías: Aproximadamente 250 kcal por porción (4 albóndigas con salsa).
- Proteínas: Alrededor de 18 g por porción, provenientes de la carne molida.
- Grasas: Aproximadamente 15 g, dependiendo de la mezcla de carne utilizada.
- Carbohidratos: 10 g por porción, principalmente de la salsa de tomate y el pan rallado.
- Fibra: 2 g, provenientes de los ingredientes vegetales y la salsa de tomate.
Conclusión
Las albóndigas con salsa de tomate son un plato versátil y delicioso que puede adaptarse a cualquier ocasión. Con una preparación sencilla y ingredientes accesibles, este plato es ideal para disfrutar en familia o sorprender a tus invitados. Anímate a probar estas variaciones y descubre cómo este clásico puede convertirse en tu receta favorita.