Pastel frío de galletas María con crema de vainilla: El Clásico de la Nevera que Nunca Pasa de Moda 🍪🍮
Ingredientes del Pastel frío de galletas María con crema de vainilla
Para la crema de vainilla:
- 500 ml de leche entera.
- 3 yemas de huevo.
- 100 g de azúcar.
- 2 cucharadas de maicena.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla pura.
- 30 g de mantequilla (para darle brillo y suavidad).
Para el armado:
- 2 paquetes de galletas María (unas 50 unidades).
- 200 ml de leche (para remojar las galletas).
- 1 cucharadita de licor de vainilla, ron o café (opcional).
- Canela en polvo (opcional, para espolvorear).
Para decorar:
- Nata montada o crema batida (opcional).
- Virutas de chocolate, almendras laminadas o canela.
Cada ingrediente tiene su función: la leche y las yemas crean una crema aterciopelada, la maicena le da cuerpo, y las galletas se encargan de formar esas capas que, al enfriarse, se funden con la crema en una textura deliciosa y nostálgica.
Modo de Preparo del Pastel frío de galletas María con crema de vainilla
Paso 1: Preparar la crema de vainilla
- Calienta la leche en una cacerola, reservando media taza para disolver la maicena.
- En un bol, bate las yemas con el azúcar hasta que estén cremosas y pálidas.
- Añade la maicena disuelta en la leche y mezcla bien.
- Vierte esta mezcla sobre la leche caliente en la cacerola, removiendo constantemente con una espátula o varilla.
- Cocina a fuego medio hasta que espese y tenga la consistencia de una natilla suave.
- Retira del fuego, añade la mantequilla y la esencia de vainilla. Mezcla hasta integrar.
- Deja enfriar tapando con papel film en contacto directo con la superficie para evitar que se forme una costra.
Paso 2: Armar el pastel
- En un molde rectangular o cuadrado, coloca una fina capa de crema de vainilla en el fondo.
- Moja rápidamente las galletas María en la leche (con o sin licor) y colócalas en una capa uniforme sobre la crema.
- Cubre con otra capa generosa de crema y repite el proceso alternando galletas y crema hasta llenar el molde.
- Finaliza con una capa de crema alisada con una espátula.
Paso 3: Refrigerar y decorar
- Cubre el molde con film transparente y refrigera durante al menos 4 horas (idealmente toda la noche).
- Antes de servir, decora con crema batida, virutas de chocolate o una ligera capa de canela.
El resultado será un pastel frío suave, equilibrado y lleno de ese sabor tradicional que solo las galletas María pueden ofrecer.
Dicas para Pastel frío de galletas María con crema de vainilla
El secreto de un buen pastel frío de galletas María con crema de vainilla está en el tiempo de reposo. Cuanto más horas pase en la nevera, mejor se integrarán las capas y más cremosa será su textura.
No remojes demasiado las galletas en la leche, solo lo justo para que se ablanden sin romperse. Si usas licor o café, dales un toque rápido para mantener su forma.
Puedes personalizar la crema añadiendo ralladura de limón o una vaina de vainilla natural en la cocción para un aroma más profundo. Y si prefieres un resultado más firme, incrementa una cucharada adicional de maicena.
Variaciones del Pastel frío de galletas María con crema de vainilla
El pastel frío de galletas María con crema de vainilla es una base perfecta para mil variaciones. Puedes convertirlo en un pastel “napolitano” alternando capas de crema de vainilla y crema de chocolate.
También puedes sustituir la crema por una mezcla de queso crema y leche condensada para un toque más moderno y goloso. Si lo deseas más fresco, agrega frutas como fresas, duraznos o plátano entre las capas.
Otra idea encantadora es preparar porciones individuales en copas, alternando las capas de galletas y crema, y coronarlas con un toque de cacao espolvoreado o caramelo líquido.
Información Nutricional del Pastel frío de galletas María con crema de vainilla
Por porción (1 cuadrado mediano):
- Calorías: 290 kcal
- Grasas: 12 g
- Carbohidratos: 40 g
- Proteínas: 5 g
- Azúcares: 26 g
Es un postre moderadamente calórico, pero lleno de energía y sabor. La leche y las yemas aportan calcio y proteínas, mientras que las galletas y el azúcar brindan ese toque reconfortante de los postres caseros de siempre.
Conclusión
El pastel frío de galletas María con crema de vainilla es el postre de la nostalgia, la prueba de que con ingredientes simples y un poco de amor se pueden crear dulces memorables. Su textura suave, su aroma a vainilla y el toque clásico de las galletas hacen que cada bocado sea como un abrazo de la abuela.
Ideal para los días calurosos o para tener siempre en la nevera, este pastel no necesita horno ni complicaciones, solo ganas de disfrutar y compartir. Porque en cada capa está el sabor de la infancia y el calor de los buenos recuerdos.
Con cariño, tu Abuela 👵❤️