Leche Condensada Casera: La Receta Que Transformará Tus Postres

Modo de Preparación de la Leche Condensada Casera

El proceso para hacer leche condensada casera es sencillo, pero requiere paciencia para obtener la consistencia perfecta. Aquí te mostramos cómo hacerlo paso a paso:

  1. Calienta la leche: En una cacerola grande, vierte la leche entera y colócala a fuego medio. Revuelve ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo de la cacerola.
  2. Añade el azúcar: Una vez que la leche esté caliente, agrega el azúcar y mezcla bien hasta que se disuelva completamente. Continúa removiendo para que el azúcar no se cristalice.
  3. Incorpora la mantequilla y la vainilla: Cuando el azúcar se haya disuelto por completo, añade la mantequilla y la esencia de vainilla. Remueve constantemente hasta que la mantequilla se derrita y todo esté bien integrado.
  4. Cocina a fuego lento: Reduce el fuego a bajo y deja que la mezcla se cocine a fuego lento durante unos 45 minutos. Debes seguir revolviendo cada pocos minutos para evitar que se queme. La mezcla se irá espesorando gradualmente.
  5. Añade el bicarbonato de sodio: Al final del proceso, agrega el bicarbonato de sodio y revuelve bien. Este paso ayudará a espesar aún más la mezcla, dándole la consistencia característica de la leche condensada.
  6. Enfriar y guardar: Una vez que la mezcla haya alcanzado la consistencia deseada, retírala del fuego y deja que se enfríe a temperatura ambiente. La leche condensada casera se espesa aún más mientras se enfría. Guárdala en un frasco hermético en el refrigerador, donde se conservará durante una semana.