Conserva Casera de Tomate: Un Tesoro de Sabores Caseros

Ingredientes de la Conserva Casera de Tomate

Para preparar esta receta tradicional, necesitarás ingredientes básicos pero de alta calidad. Cada elemento aporta sabor, textura y durabilidad a la conserva.

  • Tomates maduros y firmes (2 kg): Preferiblemente tipo pera o roma, por su bajo contenido de agua y sabor concentrado.
  • Sal (1 cucharada): Actúa como conservante natural y realza el sabor del tomate.
  • Azúcar (1 cucharadita): Equilibra la acidez del tomate.
  • Hojas de laurel (opcional): Añaden un aroma delicado.
  • Albahaca fresca (opcional): Da un toque herbal y fresco.
  • Frascos de vidrio esterilizados con tapa hermética: Para almacenar la conserva de forma segura.

Modo de Preparo de la Conserva Casera de Tomate

Preparar tu propia conserva casera de tomate requiere un poco de tiempo, pero es un proceso sencillo y muy gratificante. Sigue estos pasos:

  1. Seleccionar y lavar los tomates: Escoge tomates maduros, sin golpes ni zonas dañadas. Lávalos bien bajo agua corriente.
  2. Pelar los tomates: Haz una cruz en la base de cada tomate y sumérgelos en agua hirviendo durante 30 segundos. Luego pásalos a agua fría y retira la piel fácilmente.
  3. Cortar y triturar: Retira las semillas si prefieres una conserva más suave. Corta los tomates en trozos y tritúralos con una licuadora o pasa puré, según tu gusto.
  4. Cocinar el tomate: Coloca el tomate triturado en una olla grande, añade la sal, el azúcar y, si deseas, hojas de laurel o albahaca. Cocina a fuego medio por 40-60 minutos, removiendo de vez en cuando hasta que espese.
  5. Esterilizar los frascos: Mientras el tomate se cocina, hierve los frascos y sus tapas durante 10 minutos para esterilizarlos.
  6. Envasar en caliente: Con cuidado, vierte la conserva caliente en los frascos esterilizados, dejando un espacio de 1 cm del borde. Limpia los bordes, tapa bien y colócalos boca abajo para crear vacío.
  7. Guardar: Deja enfriar completamente y guarda en un lugar fresco y oscuro. Una vez abierto el frasco, conservar en la nevera y consumir en una semana.

Dicas para Conserva Casera de Tomate

Preparar una conserva casera de tomate perfecta está en los detalles. Aquí van algunos consejos para mejorar aún más tu resultado:

Utiliza tomates bien maduros y de calidad. Si la piel está dañada o los tomates están verdes, el sabor puede verse afectado y la acidez aumentará, comprometiendo la duración de la conserva.

No omitas la esterilización de los frascos. Este paso es esencial para evitar la proliferación de bacterias. Incluso si el frasco es nuevo, esterilizarlo te dará más seguridad y una mejor conservación.

Puedes ajustar la textura de la conserva. Si te gusta con trozos, tritura menos. Si prefieres un puré fino, licúa bien los tomates. También puedes colar si deseas una textura más sedosa.

Variações de la Conserva Casera de Tomate

Una de las maravillas de esta receta es su versatilidad. Puedes adaptarla según tus gustos o necesidades culinarias:

Con ajo y cebolla: Añade ajo picado y cebolla al sofrito inicial antes de añadir el tomate. Esto dará más sabor a tu conserva, ideal para usar directamente como salsa.

Estilo mediterráneo: Incorpora orégano, tomillo, pimienta negra y un chorrito de aceite de oliva al final de la cocción. Es perfecta para pizzas y pastas.

Con chile o picante: Si te gusta un toque más atrevido, puedes añadir chile rojo o ají picado durante la cocción. Ideal para quienes disfrutan sabores intensos.

Información Nutricional de la Conserva Casera de Tomate

La conserva casera de tomate no solo es deliciosa, también aporta beneficios nutricionales importantes:

  • Baja en calorías: Aproximadamente 30-35 kcal por cada 100 g.
  • Alta en licopeno: Un potente antioxidante que ayuda a combatir el envejecimiento celular y protege el corazón.
  • Buena fuente de vitamina C: Refuerza el sistema inmunológico.
  • Fibra natural: Mejora la digestión y aporta saciedad.
  • Sin conservantes artificiales: Al ser casera, evitas aditivos y químicos.

Es ideal para quienes desean una alimentación más natural, equilibrada y sabrosa.

Conclusión

Preparar tu propia conserva casera de tomate es una manera hermosa de cuidar de los tuyos, tal como lo hacían nuestras abuelas. Cada frasco guarda no solo sabor, sino también memorias y tradición.

Anímate a prepararla con cariño y verás cómo transforma tus recetas cotidianas en verdaderos manjares.

Con cariño,
tu Abuela 👵❤️