Calabacitas Empanizadas al Horno: El Sabor Crujiente que Conquistaba la Cocina de la Abuela
Ingredientes de las Calabacitas Empanizadas al Horno
Para preparar estas calabacitas irresistibles, solo necesitas ingredientes básicos que probablemente ya tienes en casa:
- 2 calabacitas medianas: frescas y firmes, lavadas y cortadas en rodajas de medio centímetro.
- 2 huevos: batidos, sirven como adherente para el empanizado.
- 1 taza de pan molido (puede ser panko o pan rallado tradicional): para crear el empanizado crujiente.
- ½ taza de queso parmesano rallado: aporta un sabor salado y dorado al hornearse.
- 1 cucharadita de ajo en polvo: para dar un toque aromático.
- 1 cucharadita de orégano seco: clásico en la cocina de la abuela.
- Sal y pimienta al gusto: esenciales para resaltar los sabores.
- Aceite en spray o una cucharada de aceite de oliva: para que queden doraditas sin freír.
Modo de Preparo de las Calabacitas Empanizadas al Horno
- Precalienta el horno a 200 °C (390 °F) y coloca papel encerado o una lámina de silicona en una bandeja para hornear.
- Prepara las calabacitas: Lava y corta en rodajas uniformes. Sécalas con papel de cocina para que el empanizado se adhiera mejor.
- Bate los huevos en un tazón y en otro mezcla el pan molido, el queso parmesano, el ajo en polvo, el orégano, sal y pimienta.
- Empaniza las calabacitas: pasa cada rodaja primero por el huevo y luego cúbrela completamente con la mezcla seca, presionando un poco para que se adhiera bien.
- Colócalas en la bandeja una al lado de la otra sin encimarlas. Rocía ligeramente con aceite en spray o pincela con un poco de aceite de oliva.
- Hornea durante 20 a 25 minutos, volteándolas a la mitad del tiempo para que queden doradas por ambos lados.
- Sírvelas calientes, acompañadas de una salsa de tomate casera, mayonesa con limón o simplemente solas.
Dicas para Calabacitas Empanizadas al Horno
Una buena calabacita debe estar firme y sin manchas. Al momento de elegirlas, busca aquellas que se sientan pesadas para su tamaño y con piel brillante; eso garantiza mejor textura al hornearlas.
Si deseas que queden más crujientes, puedes refrigerar las calabacitas ya empanizadas por unos 15 minutos antes de llevarlas al horno. Esto ayuda a que el empanizado se adhiera aún mejor y dore de forma pareja.
Además, recuerda no saturar la bandeja. Si las calabacitas están muy juntas, se cocerán al vapor y perderán el toque crocante que las hace tan especiales. Es mejor hornearlas en tandas si es necesario.
Variaciones de las Calabacitas Empanizadas al Horno
Si prefieres una versión sin gluten, sustituye el pan molido por harina de maíz, avena molida o incluso almendra molida. El resultado será igualmente delicioso y apto para quienes evitan el gluten.
Para una opción más sabrosa y picante, puedes agregar a la mezcla de empanizado un poco de chile en polvo o pimentón ahumado. Le dará un toque diferente que encantará a los amantes del picante.
Otra variante deliciosa consiste en rellenar las calabacitas antes de empanizarlas. Puedes hacer un corte tipo “sándwich” e introducir un trocito de queso o jamón entre dos rodajas, luego empanizarlas como de costumbre. ¡Una sorpresa fundente al morderlas!
Información Nutricional de las Calabacitas Empanizadas al Horno
Las calabacitas empanizadas al horno son una excelente opción ligera y nutritiva para disfrutar como acompañamiento o botana. Aquí te damos una estimación aproximada por porción (6 a 8 rodajas):
- Calorías: 120 kcal
- Proteínas: 6 g
- Grasas: 5 g (principalmente del queso y del aceite)
- Carbohidratos: 12 g
- Fibra: 2 g
- Sodio: 250 mg
- Vitaminas: Ricas en vitamina C, A y ácido fólico
- Minerales: Buena fuente de potasio y magnesio
Además, al estar horneadas y no fritas, evitas grasas trans y reduzes significativamente las calorías.
Conclusión
Las calabacitas empanizadas al horno son una joya sencilla de nuestra cocina casera: versátiles, ligeras y llenas de sabor. Prepararlas es rendir homenaje a esas tardes en que la abuela nos sorprendía con algo doradito y crujiente… sin haber encendido el sartén.
Te invito a prepararlas y disfrutar cada bocado con quienes más amas. ¡La cocina es un acto de amor que siempre vale la pena repetir!
Con cariño,
tu Abuela 👵❤️