Galletas de Vainilla Caseras: Un Clásico que Sorprende
Introducción a las Galletas de Vainilla Caseras
Las galletas de vainilla caseras son un dulce clásico que encanta a personas de todas las edades. Suaves, aromáticas y con un toque delicado de vainilla, son perfectas para disfrutar con una taza de café o como un tentempié para cualquier momento del día.
Este postre tiene una larga tradición en la repostería, siendo una receta sencilla que muchos recuerdan de la infancia. Elaborar galletas de vainilla en casa no solo es una actividad divertida, sino que también garantiza que obtendrás un resultado fresco y delicioso, mucho mejor que las opciones comerciales.
Preparar galletas de vainilla caseras es una excelente manera de experimentar en la cocina, ya que la receta permite varias adaptaciones para personalizar el sabor o la textura según tus gustos. A continuación, te mostramos cómo hacerlas paso a paso para que sorprendas a tu familia y amigos.
Ingredientes de las Galletas de Vainilla Caseras
Los ingredientes para hacer galletas de vainilla caseras son muy básicos, probablemente ya los tengas en tu despensa. Sin embargo, cada uno juega un papel esencial en el resultado final, proporcionando la textura y el sabor que hacen de estas galletas un clásico irresistible.
- 250 g de harina de trigo: Proporciona la estructura y base de las galletas.
- 150 g de mantequilla sin sal: Aporta cremosidad y una textura suave y desmenuzable.
- 100 g de azúcar: Endulza las galletas y contribuye a que se doren ligeramente.
- 1 huevo: Actúa como aglutinante, asegurando que la masa se mantenga firme.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla: Proporciona el sabor característico y aromático.
- 1 cucharadita de levadura en polvo: Le da a las galletas un ligero volumen y esponjosidad.
- Una pizca de sal: Realza el sabor y equilibra el dulzor.